Empecemos por esto: La USAC no va a ser privatizada. Entendamos eso y le seguimos a lo demás.
Segundo: Estoy harto que por unos tipos que VIVEN Y SE HARTAN de los recursos de la USAC, los demás no podamos asistir a nuestra casa de estudios para terminar de formarnos. Estos muchachos que hoy están “haciendo huevos por la autonomía” son los que “pican por un punto” para así al menos llegar a escuela para ganar un curso…
Insisto que el tema “autonomía” es bilateral. Estos mediocres los sacan cuando se meten con su dinero. Cuando no, se hacen de la vista gorda. VAYA FORMA NO.
Hay que saber con qué chamarra taparse. Unirse a este “movimiento” es unirse a la mediocridad, y al menos este servidor odia a los mediocres. Espero que ustedes tengan el mismo pensamiento.
Los docentes de la USAC están desesperados por avanzar. Es tal su necesidad de “ir y educar a todos”, que algunos están dando clases fuera del campos de la USAC (centros comerciales, etc), y otros como Mario Campos están evaluando a sus alumnos por medio de su blog personal.
Luego de casi dos semanas de paro llegó el momento de decir BASTA, estamos hartos. ¡Queremos estudiar! Ojo, que entre más tiempo pasa, estos mediocres se verán más perjudicados, porque no van a poder llegar ni a escuela para poder ganar un curso.
viernes, 7 de mayo de 2010
lunes, 29 de marzo de 2010
Tardes de lunes…
Realmente los lunes son totalmente iguales al resto de días, pero las tardes de ese día en particular se me están volviendo insoportables…
Últimamente no tengo nada que hacer. El trabajo es escaso y la diversión mínima… vamos, ni el hecho de haber ganado el clásico me tiene motivado. Ya molesté mucho a mis amigos rojos. Hacerlo más caería en lo molesto.
Hoy de lo único que tengo ganas es de irme a mi casa a descansar, jugar con mi hija y darle un besito a la Vivi, nada más.
El martes va a ser un buen día. Hay fútbol en todos lados y pues es el último de la semana laboral.
* Respuesta automática a la típica pregunta de la fecha: No, no voy a ningún lado. No hay plata, me tocará quedarme en casa.
Últimamente no tengo nada que hacer. El trabajo es escaso y la diversión mínima… vamos, ni el hecho de haber ganado el clásico me tiene motivado. Ya molesté mucho a mis amigos rojos. Hacerlo más caería en lo molesto.
Hoy de lo único que tengo ganas es de irme a mi casa a descansar, jugar con mi hija y darle un besito a la Vivi, nada más.
El martes va a ser un buen día. Hay fútbol en todos lados y pues es el último de la semana laboral.
* Respuesta automática a la típica pregunta de la fecha: No, no voy a ningún lado. No hay plata, me tocará quedarme en casa.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Palabras cruzadas.
Un día cualquiera, en un lugar cualquiera. Dos personas cualquieras, que tenían la bendita costumbre de quererse sin querer, de esperarse sin compromiso…Sabiendo que lo que hacían no era permitido.
A. Y por qué me tenés castigado.
B. Yo no te castigo, tú me abandonas.
A. ¿Abandonarte?
B. Si, ahora está ella…
A. Ella siempre ha estado y nunca te habías quejado. Mi problema es que tú lo tienes a él.
B. Yo puedo tener a quien quiera, siempre ha sido así.
A. Entonces qué haces acá.
B. Lo que siempre he hecho.
* SELLA EL JUEGO CON UN BESO.
A. Utilizarme.
B. No, divertirme.
A. ¿Entonces soy un juego?
B. No, sos un gran polvo.
A. Eso no me levanta el ego ni poquito, necesitas más respuestas.
B. Lo que necesito es tenerte a mi lado.
A. Tú sabes que yo también lo necesito… pero no me gusta compartir.
B. Y yo si te debo compartir con ella entonces.
A. No, ella me comparte contigo.
B. Es que sos un descarado.
A. No soy descarado, te digo la verdad, ese es el problema hace ratos.
B. Osea que mentirme estaba bien.
A. No, ocultarte la verdad hacía las cosas divertidas.
B. Pero cometiste un pequeño error.
A. ¿Cuál?
B. Contestar el teléfono…
A. Y por qué me tenés castigado.
B. Yo no te castigo, tú me abandonas.
A. ¿Abandonarte?
B. Si, ahora está ella…
A. Ella siempre ha estado y nunca te habías quejado. Mi problema es que tú lo tienes a él.
B. Yo puedo tener a quien quiera, siempre ha sido así.
A. Entonces qué haces acá.
B. Lo que siempre he hecho.
* SELLA EL JUEGO CON UN BESO.
A. Utilizarme.
B. No, divertirme.
A. ¿Entonces soy un juego?
B. No, sos un gran polvo.
A. Eso no me levanta el ego ni poquito, necesitas más respuestas.
B. Lo que necesito es tenerte a mi lado.
A. Tú sabes que yo también lo necesito… pero no me gusta compartir.
B. Y yo si te debo compartir con ella entonces.
A. No, ella me comparte contigo.
B. Es que sos un descarado.
A. No soy descarado, te digo la verdad, ese es el problema hace ratos.
B. Osea que mentirme estaba bien.
A. No, ocultarte la verdad hacía las cosas divertidas.
B. Pero cometiste un pequeño error.
A. ¿Cuál?
B. Contestar el teléfono…
miércoles, 13 de enero de 2010
El gran debut.
No se pregunten que es esto ni que hacen aquí, porque ustedes entraron bajo su propia cuenta y riesgo. Hoy es el gran de debut y quien quiera puede celebrar – o en su caso – enojarse conmigo.
Pero bueno, a lo que venimos. Realmente estoy aburrido del guatemalteco que estafa a otro guatemalteco ¡Me parece absurdo y estupido! Les cuento que la última semana me dirigí a la empresa Arusa, en donde me dispuse a comprar un repuesto para mi carcachita Toyota Corolla 1982.
Llegué y pedí el respuesto, 250 verdes chapines me parecieron un precio justo. Solicité que probaran el mismo y de entrada todo bien. Hicimos negocio y salí para mi hogar a que mi mecánico colocara la pieza y así al fin, luego de dos semanas, poder volver a usar mi viejo, pero muy útil, carrito.
Resulta que cuando mi mecánico coloca el repuesto, el mismo dejó de funcionar correctamente. Luego de revisarlo descubre que el mismo por dentro estaba todo destruido y hasta quemado.
Llamo para reclamar a esta empresa – les repito el nombre ARUSA para que no vayan – y el dueño del local me dice todo prepotente y posteriormente riéndose: “Acá se probó el repuesto y funcionaba. Que dejara de hacerlo pronto no es problema nuestro, por lo cual ni podemos devolverle el dinero, ni cambiárselo. Si gusta llame a los imbeciles de la diaco, ellos no le resolverán nada”. Colgó.
Lógicamente llame a la Diaco para reclamar y lo hice también de manera electrónica. Me solicitaron mi factura para comprobar la compra, entregué una copia y quedaron de investigar el tema.
Pero como tengo claro que vivimos en Guatemala, lo único que me queda es prevenir a los que conozco y quiero sobre este tipo de “gente”, que lastimosamente es una estafadora en todas sus letras.
Cuando necesiten repuestos para sus carritos, mejor vayan a otros lugares, porque estos señores de Arusa lo único que merecen es que la Diaco les cierre el local y los encarcele por estafadores.
Pero bueno, a lo que venimos. Realmente estoy aburrido del guatemalteco que estafa a otro guatemalteco ¡Me parece absurdo y estupido! Les cuento que la última semana me dirigí a la empresa Arusa, en donde me dispuse a comprar un repuesto para mi carcachita Toyota Corolla 1982.
Llegué y pedí el respuesto, 250 verdes chapines me parecieron un precio justo. Solicité que probaran el mismo y de entrada todo bien. Hicimos negocio y salí para mi hogar a que mi mecánico colocara la pieza y así al fin, luego de dos semanas, poder volver a usar mi viejo, pero muy útil, carrito.
Resulta que cuando mi mecánico coloca el repuesto, el mismo dejó de funcionar correctamente. Luego de revisarlo descubre que el mismo por dentro estaba todo destruido y hasta quemado.
Llamo para reclamar a esta empresa – les repito el nombre ARUSA para que no vayan – y el dueño del local me dice todo prepotente y posteriormente riéndose: “Acá se probó el repuesto y funcionaba. Que dejara de hacerlo pronto no es problema nuestro, por lo cual ni podemos devolverle el dinero, ni cambiárselo. Si gusta llame a los imbeciles de la diaco, ellos no le resolverán nada”. Colgó.
Lógicamente llame a la Diaco para reclamar y lo hice también de manera electrónica. Me solicitaron mi factura para comprobar la compra, entregué una copia y quedaron de investigar el tema.
Pero como tengo claro que vivimos en Guatemala, lo único que me queda es prevenir a los que conozco y quiero sobre este tipo de “gente”, que lastimosamente es una estafadora en todas sus letras.
Cuando necesiten repuestos para sus carritos, mejor vayan a otros lugares, porque estos señores de Arusa lo único que merecen es que la Diaco les cierre el local y los encarcele por estafadores.
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