Realmente los lunes son totalmente iguales al resto de días, pero las tardes de ese día en particular se me están volviendo insoportables…
Últimamente no tengo nada que hacer. El trabajo es escaso y la diversión mínima… vamos, ni el hecho de haber ganado el clásico me tiene motivado. Ya molesté mucho a mis amigos rojos. Hacerlo más caería en lo molesto.
Hoy de lo único que tengo ganas es de irme a mi casa a descansar, jugar con mi hija y darle un besito a la Vivi, nada más.
El martes va a ser un buen día. Hay fútbol en todos lados y pues es el último de la semana laboral.
* Respuesta automática a la típica pregunta de la fecha: No, no voy a ningún lado. No hay plata, me tocará quedarme en casa.
lunes, 29 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
Palabras cruzadas.
Un día cualquiera, en un lugar cualquiera. Dos personas cualquieras, que tenían la bendita costumbre de quererse sin querer, de esperarse sin compromiso…Sabiendo que lo que hacían no era permitido.
A. Y por qué me tenés castigado.
B. Yo no te castigo, tú me abandonas.
A. ¿Abandonarte?
B. Si, ahora está ella…
A. Ella siempre ha estado y nunca te habías quejado. Mi problema es que tú lo tienes a él.
B. Yo puedo tener a quien quiera, siempre ha sido así.
A. Entonces qué haces acá.
B. Lo que siempre he hecho.
* SELLA EL JUEGO CON UN BESO.
A. Utilizarme.
B. No, divertirme.
A. ¿Entonces soy un juego?
B. No, sos un gran polvo.
A. Eso no me levanta el ego ni poquito, necesitas más respuestas.
B. Lo que necesito es tenerte a mi lado.
A. Tú sabes que yo también lo necesito… pero no me gusta compartir.
B. Y yo si te debo compartir con ella entonces.
A. No, ella me comparte contigo.
B. Es que sos un descarado.
A. No soy descarado, te digo la verdad, ese es el problema hace ratos.
B. Osea que mentirme estaba bien.
A. No, ocultarte la verdad hacía las cosas divertidas.
B. Pero cometiste un pequeño error.
A. ¿Cuál?
B. Contestar el teléfono…
A. Y por qué me tenés castigado.
B. Yo no te castigo, tú me abandonas.
A. ¿Abandonarte?
B. Si, ahora está ella…
A. Ella siempre ha estado y nunca te habías quejado. Mi problema es que tú lo tienes a él.
B. Yo puedo tener a quien quiera, siempre ha sido así.
A. Entonces qué haces acá.
B. Lo que siempre he hecho.
* SELLA EL JUEGO CON UN BESO.
A. Utilizarme.
B. No, divertirme.
A. ¿Entonces soy un juego?
B. No, sos un gran polvo.
A. Eso no me levanta el ego ni poquito, necesitas más respuestas.
B. Lo que necesito es tenerte a mi lado.
A. Tú sabes que yo también lo necesito… pero no me gusta compartir.
B. Y yo si te debo compartir con ella entonces.
A. No, ella me comparte contigo.
B. Es que sos un descarado.
A. No soy descarado, te digo la verdad, ese es el problema hace ratos.
B. Osea que mentirme estaba bien.
A. No, ocultarte la verdad hacía las cosas divertidas.
B. Pero cometiste un pequeño error.
A. ¿Cuál?
B. Contestar el teléfono…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)